
El 2 de diciembre del 2014, otro ángel caído, hace ruido en los titulares y portada de un periódico Amarillista, en mi Guatemala, una foto que nos desnuda como sociedad, hacia los ojos del mundo.
El tema es delicado, las pandillas, la extorsión, la ley y la justicia en mis manos, son el pan de cada día, (ahí va la tempestad, ya parece un paisaje habitual)
Como me comentó una gran amiga:
«Toda esta locura está siendo entregada, incendiada por niños y niñas. Quizás uno de los signos más terriblemente horrorosos de la realidad que vivimos, por lo mismo algo que todos se esfuerzan en velar con cubiertas cada vez más necias y obtusamente bastas».
Cuando realicé mi primer ángel caído, esto no estaba tan jodido como ahora y el personaje que trabajé, tenía ese componente de víctima – victimario, en su momento era una historia que continuó con telarañas.
Ahora me toco hacer nuevamente la crónica en madera quemada, sobre un hecho que históricamente nos toco vivir y que me provocó demasiadas emociones encontradas y que me movió el tapete, no quiero hacer ni un mártir ni una víctima a nadie, tampoco señalar ni acusar, solo asumir lo que a cada uno nos corresponde como sociedad e intentado hacer una reflexión sobre lo que somos, y quiénes somos… ¿Quiénes somos?
TÍTULO: ENTRE CANÍBALES.
TÉCNICA: PISTOLA INDUSTRIAL DE CALOR, PIROGRABADO, LÁPIZ DE COLOR , GRAFITO Y ÓLEO SOBRE MADERA.
MEDIDAS: 1.20 X 1.70 Mts.
AÑO: 2016
AUTOR: Alex Cuchilla